La alfabetización no es un proceso que comienza y culmina en un momento específico ni es inherente a un único campo del saber o espacio curricular, sino que se consolida de forma gradual y continua a lo largo de toda la escolaridad y a través de todo el currículum. En este sentido, adquiere pertinencia y relevancia la transversalidad de la alfabetización inicial, avanzada y académica.