Durante la presentación del bloque II la Evaluación Institucional Participativa como componente formativo del Programa Nacional de Formación Permanente Nuestra Escuela, generó un espacio de reflexión y análisis sobre el documento para la construcción de la autoevaluación institucional del Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba, la vinculación con las Prioridades Pedagógicas y los objetivos del Plan Nacional.
El equipo directivo y profesores de la escuela Francisco de Arteaga IPET 258 de la ciudad de Río Cuarto, localidad de Higueras en las dos últimas jornadas a través del proceso de evaluación lograron avanzar en la propuesta de líneas de acciones para incorporar en el Ciclo Lectivo 2015, atendiendo al perfil técnico de la escuela, formación específica en las orientaciones Aeronáutica y Aviónica, con el propósito de involucrar alumnos, profesores y maestros de taller, junto a la gestión de numerosos recursos por parte del equipo directivo y de la comunidad educativa para impulsar el desarrollo de proyectos viables como el que se menciona a continuación.
A estas líneas se llegó luego de debatir interrogantes ¿Cómo nutrir de ese perfil, el saber pedagógico – didáctico, las prácticas docentes desde primer año para trasmitírselo al estudiante resultando tanto en el aula como en el taller prácticas de enseñanza novedosas y que atiendan a las distintas necesidades de los alumnos, desde una educación de calidad? Se avanzó así en la evaluación institucional con la mirada puesta en las trayectorias escolares y en el saber pedagógico –didáctico, ya que si bien las propuestas de las jornadas anteriores fueron valiosas, el nuevo equipo directivo a cargo de Aida Gelain y Walter Bufarini a través de su gestión, necesitaba trasmitirles a los profesores que uno de los aspectos de los cuales hay que reflexionar tiene que ver con la elaboración y el sentido de las planificaciones, la búsqueda de diversas alternativas de solución que implica el fortalecimiento institucional en la implementación de variadas estrategias educativas para revisar y enriquecer los enfoques metodológicos y prácticas sociales atendiendo a las necesidades de los estudiantes y a las exigencias de los planes de estudio y que dé cuenta a ese Perfil Técnico. Esta escuela busca un camino colectivo que favorezca la construcción de sentidos para la enseñanza y el aprendizaje revalorizando las capacidades y posibilidades que toda institución educativa posee para interpelar su presente y proyectar su futuro.
Como propuesta a llevar a cabo durante el próximo año también se plantea la puesta en marcha del Proyecto: “Banco de prueba para turbina Marboré” que tiene por objetivo que los alumnos del Ciclo Orientado Aeronáutico y del Ciclo Orientado Aviónica, involucren saberes, normativas, capacidades y destrezas técnicas en torno al montaje y verificación de sistemas: de combustibles, lubricación, encendidos, vibraciones, comunicaciones, cableados, instalación de sensores y sellos, entre otros; integrando los saberes pedagógicos propios de la industria aeronáutica y propiciando la incorporación de metodologías basadas en la formación de equipos de trabajo, imprescindibles en el mercado laboral de referencia.
Asimismo los estudiantes tendrán la posibilidad de reconocer la importancia de trabajar en ambientes saludables, con un adecuado control de las normas de seguridad que exige la actividad aeronáutica y creando las condiciones óptimas para evitar la contaminación auditiva y reducir el impacto ambiental de la prueba del motor a reacción en cuestión.
“Somos educadores e intentamos comprender el misterio de la Pedagogía; nos interesa la escuela y sus profesores, estudiamos los dispositivos escolares y rastreamos sus discursos; le apostamos a la historia escolar y a sus prácticas; buscamos tejer los hilos ocultos de sus políticas y resistimos contra sus lógicas; luchamos codo a codo, contra su avasallamiento y tenemos la esperanza de que lograremos construir una escuela diferente”.
Armando Zambrano Leal
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