SE HACE CAMINO AL ANDAR…


Fui convocada para ser tutora en el PNFP, desafío que tomé creo casi en forma inconsciente como se toman las mejores cosas en la vida, y así casi sin querer comencé a andar el camino. En muchas de estas escuelas había trabajado cuando regresé a Córdoba después de un tiempo vivido en Catamarca. Así que era como volver a casa. En la primera reunión las directoras hablaron casi todo y yo me sentía un poco insegura, plantearon que era quizás más de lo mismo y… ¿cómo contrarrestar eso si recién comenzaba el camino? , si aún no había sido el primer encuentro, simplemente se les estaba presentando a ellas el programa que aún no tenía para nadie el otro título incorporado “NUESTRA ESCUELA”. Poco a poco avanzamos. El camino estaba trazado y dos palabras signaron el cambio para que nos plantemos hoy en no es más de lo mismo. Las palabras que enmarcaron esta tarea fueron capacitación situada y comencemos a mirarnos. Ahora los que hablamos somos nosotros, no capacitadores externos, los que analizamos nuestra realidad somos nosotros y los que podemos cambiarla o mejorarla somos nosotros. Apropiarse de la realidad y quererla modificar es lo que vi en estas escuelas. De todos los recorridos realizados hay una de las vivencias que quizás me pareció un desafío mayor, trabajar con el IPEM N° 298 , ya que esta escuela había realizado la autoevaluación institucional cuando fue escuela piloto entonces ¿cómo hacer algo distinto? , pensar en mantener a los docentes movilizados. Me pidieron que vaya así veíamos si la agenda que pensaron estaba acorde a lo que veníamos viendo en el programa. Todo parecía muy bien construido, había que esperar los resultados y vivir en Alta Gracia, en el lugar en donde está ubicada la escuela permite visualizar rápidamente lo que sucedió. Cuando estaba llegando a mi trabajo una docente me dijo “el taller del Butori realmente no tuvo desperdicio, duró seis horas y fueron realmente intensas” Hablar con la directora y comentarle lo que dijo uno de los docentes y que ella me narrara realmente satisfecha de lo vivido que el taller había tenido un fuerte contenido teórico sobre el significado del enfoque estratégico situacional y definición de las partes del PPI. Luego fue una mezcla de trabajo intelectual, del cuerpo y de la libre expresión.Incluyó un juego que cruzó toda la jornada, tres vídeos y una coreografía de bachata de 15 minutos. Cada docente tuvo que representar con pintura como se veía en la escuela y escribir luego sus percepciones, creencias y objetivos. Después cada departamento se representó. El taller había ido más allá de la agenda, comenzaron a construir la identidad, a mirarse cómo son, a representar a través de risas, baile, dibujos lo que viven en el aula, a poner con humor algunas cosas como el dibujo de un docente que dice “quiero un alumno creativo, que participe,… y el alumno le contesta ¿y por casa cómo andamos?” fortalecieron vínculos, trabajaron el clima institucional y pensaron en proyectos para el año que viene. Creo que se fortaleció el rol del director que tiene una mirada más global de la realidad, se fortaleció la relación entre pares, se leyeron números desde otra perspectiva. Las imágenes que pongo tienen que ver con la representación de cada departamento . Hicimos camino al andar …