Todos los que formamos parte de esta historia estamos atravesando un tiempo de cambios, de búsquedas, de indagación,  con avances y retrocesos como todo proceso para construir la “buena escuela” que queremos para nuestro tiempo actual.
Ante este escenario, las instituciones siguen de pie respondiendo desde algún lugar y construyendo alternativas, en un espacio de trabajo colectivo, donde la mirada ocupa un lugar privilegiado para la pregunta, para esa buena pregunta que es capaz de transformar.
Las jornadas del PNFP permitieron la  participación de los equipos directivos junto al colectivo docente de distintas reflexiones, miradas en espacios y tiempos significativos para poder debatir e intentar modificar y realizar una autoevaluación en pos de una mejora en  las trayectorias escolares, atendiendo la diversidad de los  alumnos dentro de un contexto con vulnerabilidad social y en el  marco de un trabajo  ético profesional, reconociendo a cada niño como sujetos de derecho.
Se brindaron espacios de apertura para conocer nuestras prácticas pedagógicas, situadas y contextualizadas en nuestras  instituciones  integrando acciones individuales y colectivas.
Se socializaron conocimientos, estrategias, recursos para mejorar la calidad de nuestra educación, consolidando  la mejora en la enseñanza y los aprendizajes,  brindándoles diferentes acompañamientos en la escolaridad de cada niño en particular.
Asimismo la Institución se renueva a partir de estas jornadas y es primordial continuar trabajando  aspectos  relacionados con la convivencia en general y el seguimiento de las trayectorias escolares;  aspectos que caracterizan el clima institucional y repercuten en los resultados obtenidos. Trabajo que deberá intensificarse y en algunos casos implementarse el próximo año.