La filosofía, como un género particular de conocimiento, se caracteriza por ser un saber
problematizador que frente a la tradición, al pensamiento dogmático y las respuestas legitimadas por el
criterio de autoridad, instala la sospecha y el cuestionamiento, la creación de nuevas categorías
conceptuales, el juego agónico y dialógico de confrontación de ideas, potenciando así el pensamiento
crítico. En el contexto de la escolarización de la disciplina, el desarrollo de estos valores y
capacidades es esencial para fortalecer el pleno ejercicio de la ciudadanía en el marco de los desafíos
que plantea la consolidación de las democracias latinoamericanas en un mundo crecientemente
globalizado.
Si el currículum es un texto que selecciona y prescribe saberes para ser trasmitidos a las nuevas
generaciones, este relato debe permitir comprender y dar sentido a la propia experiencia y al mundo que
nos rodea.
Recupera saberes acumulados y consolidados en la historia de su escolarización; por el otro, tiene la
pretensión de inaugurar una tradición de enseñanza de la filosofía que, entre otras cosas, otorgue un
lugar destacado a las corrientes del pensamiento latinoamericano y argentino en particular.
SOCIOLOGÍA
Es posible pensar la contemporaneidad como un "mundo desbocado‟ (Giddens, 2000) en donde no es posible
controlar las consecuencias de la intervención científico tecnológica en la naturaleza; como un tejido
social caracterizado por la „liquidez y la fluidez‟ (Bauman, 2001); como un espacio donde predomina la
fragilidad de los vínculos humanos y del compromiso con proyectos colectivos, las identidades sociales
nómades que migran entre fronteras nacionales, de clase, de género, de consumos culturales (Beck,
1998). Emerge, entonces, una trama compleja donde se entretejen viejas y nuevas formas societales,
procesos de desafiliación, desintegración y deslocalización, pero también nuevas configuraciones,
anclajes identitarios y otras formas de afiliación e integración social; una geografía urbana
caracterizada por lugares inéditos de vinculación/desvinculación social y muros sutiles que se acoplan
a formas ya sedimentadas de desigualdad social. En este marco epocal, el presente espacio curricular
se propone poner a disposición de los estudiantes conceptos, teorías y herramientas metodológicas de
las diferentes tradiciones de pensamiento sociológico, tanto clásicas como contemporáneas, que permitan
no sólo una aproximación crítica a la sociedad que los rodea y a sus propias prácticas sociales, sino
una participación e intervención activa en ellas, promoviendo actitudes de compromiso y sensibilización
ante situaciones de injusticia social y/o violatoria de derechos humanos. Se pretende recuperar y
reestructurar, a partir del saber sociológico, conocimientos previos y de sentido común presentes en
las formas de sociología espontánea que portan los estudiantes en cuanto sujetos sociales y contribuir
reflexivamente a la revisión y construcción de un proyecto de vida, al analizar las propias prácticas
y las del mundo social, explorando tanto trayectorias como proyecciones posibles de realización, en
tanto individuos y ciudadanos.