Una propuesta orientada a promover la dimensión social y política del lenguaje: el ejercicio público de la palabra; la oralidad, el diálogo y la escucha respetuosa del otro; la visibilización de los usos y sentidos ciudadanos de la palabra de niños y niñas, la reflexión ética y la discusión de problemáticas ciudadanas, con base en el debate de argumentos. A partir de la construcción, entre docentes y estudiantes, de una “agenda ciudadana” de temas que resulten significativos y de los que “sí se habla‟ en la escuela, se procura que la toma de la palabra y la expresión de las propias ideas estimulen el desarrollo de las capacidades comunicativas de las y los estudiantes y contribuyan al fortalecimiento de una ciudadanía activa.