La evaluación de los procesos de alfabetización es fundamental para comprender los resultados y proponer mejoras en la planificación, el diseño y la ejecución desde una perspectiva de calidad y equidad. Es fundamental desarrollar acciones de seguimiento y evaluación que contribuyan a consolidar los logros de las acciones que se implementen y a formular recomendaciones basadas en evidencia para retroalimentar la política educativa de alfabetización.