Tal como se especifica en los Diseños Curriculares jurisdiccionales:
Diversidad cultural y multilingüismo*
La escuela toda ha de ser, entonces, un espacio propicio para conocer y valorar el lenguaje de las familias, de los grupos y las comunidades que -a través de las voces de los niños, de los propios docentes, de los textos escolares y los de circulación social y también de los medios masivos de comunicación- habitan ese universo discursivo, poniéndole “carnadura” a la diversidad.
*Se entiende al lenguaje como instrumento de construcción social de la realidad y de comunicación, y, en esa medida, vehículo de construcción y de transmisión cultural (Conf. López, 1997).