“Aun en casos en que las reglas científicas no se perciben en el mapa, se puede notar el intento de normalizar el discurso. La “caja negra” del cartógrafo tiene que ser defendida y sus orígenes sociales suprimidos. La histeria entre los cartógrafos más importantes en cuanto a la popularidad de la proyección de Peters, o la resiente expresión de la piedad entre los cartógrafos de Europa occidental y de Norteamérica después de la admisión rusa de haber falsificado sus mapas topográficos para confundir al enemigo, nos da una idea de cómo se juega siguiendo estas reglas.”. HACIA UNA DECONSTRUCCIÓN DEL MAPA J. Brian Harley (2005). La nueva naturaleza de los mapas. México: Fondo de Cultura Económica, pp. 185-207.
Los mapas acompañaron a las civilizaciones a través de sus viajes. Han estado, desde aquellos tiempos, al servicio de emperadores, reyes y gobiernos, para comunicar, ocultar y controlar sus dominios, hasta nuestros días.
En un sentido clásico los mapas son una “representación de la realidad”, simplificada y muchas veces teñidas por la subjetividad del cartógrafo que los construía.
Los seres humanos, a lo largo de su vida, tienen con el espacio una relación dialéctica que está mediada por su experiencia, su percepción y por diferentes representaciones cartográficas, un plano de la casa donde habita, un croquis para llegar a algún lugar, mapas carreteros, y recientemente la incorporación de las opciones digitales masivas, como google maps, siempre en uno u otro caso la representación del espacio tiene un carácter utilitario.
Refiriéndonos al campo de los estudios geográficos, ya sea en ámbitos escolares o científicos, los mapas son la herramienta destacada y tradicional de la geografía, que con distintas tecnologías fueron adaptándose a los tiempos.
Con esta ponencia se busca reflexionar sobre la cuestión cartográfica, tomando como referencia, expresiones de John Brian Harley (1992), “el mapa es texto e imagen (…), los mapas son culturales y la cartografía disciplina, normaliza y estructura la idea del mundo, y el poder de esa imagen”.
Los mapas constituyen un lenguaje visual que resume y enmarca los derechos territoriales y los derechos de propiedad, un tipo de lenguaje especial, más precisamente uno gráfico, que se apoya en técnicas geodésicas y matemáticas.
Por todo lo anteriormente mencionado, el análisis cartográfico, deberá contribuir a distinguir dos tipos de discursos: uno científico y otro político y social.